Llevan a cabo la jornada universitaria por la paz y la justicia en México

León Gto.- La Universidad Iberoamericana León realizó la Jornada Universitaria por la Paz con Justicia en México, donde recordaron a todas las víctimas de violencia, incluidos los padres Jesuitas asesinados luego de brindarle auxilio a un ciudadano, así como a todas las personas que sufrieron una desaparición forzada.

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El Rector Luis Alfonso González Valencia de la Compañía de Jesús, leyó el comunicado del sector educativo de la provincia mexicana de la Compañía de Jesús, en la que señalas que el pasado 21 de junio dos jesuitas de México fueron víctimas de homicidio, se trató de Javier Campos Morales y Joaquín César Salazar, lo cual denunciaron con gran dolor y condenaron lo sucedido.

“Lo ocurrido un día antes dentro de la parroquia de San Francisco Javier, en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua. Estos hechos, lejos de ser aislados, forman parte de un contexto de violencias, dolor y sufrimiento en muchas partes del país, que nos llama de manera urgente a participar en la construcción de la seguridad, la justicia, la paz y la reconciliación comunitaria”, mencionó el rector.

Además señaló que ante un contexto nacional de violencias e impunidad, solo se denuncian el 94 por ciento de los delitos y se resuelve menos del 1 por ciento, por lo que la tasa de homicidios violentos por cada 100 mil habitantes fueron de 27 en el año 2021, esto se traduce en un promedio de 94 asesinatos al día, es decir que es más de cuatro veces el promedio mundial.

En cuanto a los feminicidios, dentro de la Jornada de Paz indicaron que han ido creciendo, ya que presentan cerca de 500 mujeres víctimas durante el primer semestre del año en curso, y donde cada diez personas consideran la inseguridad como el problema más importante.

“Las universidades y los colegios confiados en la Compañía de Jesús, así como la Red de Colegios Asociados, asumen su compromiso para contribuir a superar esta crisis. En virtud de ello, informan la puesta en marcha de los trabajos para la creación del Observatorio para la Incidencia a Favor de la Justicia con Paz y Reconciliación, que se propone constituirse como una referencia especializada de información, análisis y construcción de conocimiento útil para todos los actores del Estado y de la sociedad comprometidos con la convivencia pacífica. Para esta tarea se aprovechará la experiencia de entidades similares en América Latina asociada, entre otros, a marcos teóricos y metodológicos de la epidemiología, la criminología y la cultura ciudadana, así como enfoques Interinstitucionales, multitransdisciplinarios”, señaló el rector.

Posteriormente se dedicaron algunas plegarias y canciones en honor a todas las víctimas de violencia, así como un minuto de silencio, para después pasar a tres charlas donde se brindaron herramientas para poder identificar conflictos y sus soluciones, así como la salud mental y por último, se brindó una plática sobre las desapariciones en Guanajuato y Guerrero, donde además se dio una historia del surgimiento de los colectivos de búsqueda en el Estado.

Este último tema corrió de la mano de Fabrizio Lorusso, el cual inició al contar que en Guerrero se decía entre la comunidad que el comandante de la Policía mandaba desaparecer a personas; tiempo después el papá de este comandante se unió a un colectivo para buscar a su propio hijo desaparecido, unidos por el mismo dolor.

Además aseguró que luego de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre del 2014, los colectivos de buscadoras comenzaron a visibilizarse, así como a las personas que en ese momento buscaban.

“En octubre del 2020 en Salvatierra, Acámbaro, Irapuato, León y más de 30 municipios de Guanajuato la historia de Ayotzinapa se repite, las y los desaparecidos se han quintuplicado en sólo cuatro años, siendo hoy más de 3 mil 200 en el estado y 100 mil en todo el país, el silencio, el miedo, gracias a la impunidad, lo van viendo los criminales y las redes mafiosas”, indicó Fabrizio Lorusso.

Las familias de las víctimas se encontraban paralizadas, hasta que las mujeres, mamás, hermanas, esposas, hijas, aprenden a perder ese miedo y al no tener nada que perder se unen y ocupan el espacio público para dar a conocer a la sociedad lo que ocurría en el país.

“Sandra Román, vocera del grupo Madres Igualtecas en Búsqueda de sus Desaparecidos, busca a su hija Ivette Melisa, desaparecida por militares en octubre del 2012, en una entrevista me contó de su colectivo: Nos une el mismo dolor, todas llevamos el mismo rumbo, como colectivo la idea es encontrar la verdad y la justicia, si tú caminas sola, nunca la vas a encontrar, en cambio en colectivo tenemos la ventaja de poder exigir al gobierno, hasta de ir a cerrar una institución y protestar que no estamos de acuerdo”, señaló.

Sin duda, esta Jornada por la Paz fue un momento de reflexión de la comunidad universitaria ante el contexto de violencia que se vive en el país en los últimos años.